Lo primero y lo último que ves cuando llegas a una ciudad es el aeropuerto, y en el de Tampa, en Florida, lo tienen claro: el recuerdo que quieren que se lleven todos los visitantes de este enclave del sureste norteamericano es la imagen de un flamenco. Pero no de uno cualquiera, sino de esta gigantesca escultura –casi 6,5 metros de alto– realizada por Matthew Mazzotta en resina de vidrio.
La elección de este animal no es casual. El artista neoyorquino –famoso por sus arriesgadas propuestas y por su compromiso social– apostó por plasmar un flamenco rosa porque es el emblema de este estado, pero también como acto reivindicativo: la población se ha diezmado peligrosamente en los últimos años y, aunque en la actualidad está protegido, Florida solo conserva el 1% del total mundial.
Poco más de un año después de su llegada al aeropuerto –se instaló en marzo de 2022–, Home es uno de los mejores reclamos para los instagrammers. La escultura, que muestra la cabeza y las patas de un flamenco rosa –el techo tiene una capa brillante con proyectores que imitan la luz que se filtra a través del agua–, es ya tan famosa que hasta tiene nombre propio por concurso popular –Phoebe– y ha sido seleccionada entre las 100 mejores obras de arte público del mundo instaladas el pasado año.