El 25 de abril de 1974, los militares se levantan en Lisboa contra la dictadura de Salazar, que dominaba el país desde 1926. La caída del régimen aceleró la independencia de las últimas colonias portuguesas en África –Mozambique, Guinea Bissau y Angola– y finalizó su devastadora guerra colonial contra la metrópoli. Portugal se convirtió en un estado democrático liberal.
Hoy, 48 años después, sigue viva esta victoria pacífica –aunque los disparos de la PIDE, principal órgano represor de la dictadura, provocaron 4 muertos y más de 40 heridos– y la Revolución de los Claveles (Revoluçao dos Cravos) es un mito y una ruta histórica y turística. Paseamos por sus 5 escenarios fundamentales.
1. Praça do Comercio
Frente a la desembocadura del Tajo, la Praça do Comercio (Terreiro do Paço), una de las más importantes de la ciudad y de las más grandes de Europa, fue el punto de partida de la revolución. Las tropas rebeldes de la Escola Prática de Cavalaria, llegadas desde Santarém, salieron de esta plaza en dirección al Largo do Carmo. ¿La contraseña? La música de Grândola, Vila Morena, una canción expresamente prohibida por el régimen salazarista que se emitió desde un estudio de Radio Renascença, en la Rua de Ivens 14.
2. Rua Augusta
Entre tantos bares, terracitas, tiendas de souvenirs y un matemático y característico empedrado, cuesta imaginar que esta calle peatonal, la Rua Augusta, una de las más fotogénicas de la capital lisboeta, fuera el escenario por el que los tanques avanzaron hacia el centro de la ciudad.
3. Praça Dom Pedro IV
La Praça Dom Pedro IV, Praça de Rossio para los amigos, fue el escenario donde todo cambió de rumbo. Aquí, una multitud eufórica empezó a arropar a los rebeldes; una mujer que trabajaba en una casa de comidas cercana dio un clavel rojo a un soldado y todos copiaron el gesto, repartiendo claveles rojos, pan, café y cigarrillos a los rebeldes. Muchos militares colocaron los claveles en los fusiles, demostrando así su voluntad de no disparar un solo tiro contra la población. La victoria había comenzado.
4. Cuartel General do Carmo
Las tropas, comandadas por el capitán Salgueiro Maia, cercaron el Cuartel do Carmo, el espacio que hoy alberga también el Museu de la Guarda Nacional Republicana y donde se encontraba Marcelo Caetano, último primer ministro de la dictadura de Salazar. Horas después, Caetano se rindió y huyó a Madeira, desde sonde se exilió a Brasil.
5. Museo Arqueológico do Carmo
Junto al Cuartel General do Carmo, el Museu Arqueológico do Carmo contempló en silencio la tensión de estas horas trascendentales. El museo ocupa el lugar del antiguo convento, que las autoridades dejaron tal y como quedó tras el terremoto de 1755. Hoy se mantiene su fuente, del siglo XVIII, las jacarandas florecen cada primavera y, los sábados, un mercadillo congrega a multitud de personas, que rebuscan entre los puestos de artesanía y se hacen selfies con el cambio de guardia del Cuartel do Carmo.