A veces, los sueños se hacen realidad. Al menos en Copenhague, en cuyo puerto ha aparecido una peculiar isla flotante. Es la misma que dibujaría un niño, solo que Fokstrot, el estudio responsable de su diseño, ha cambiado la tierra por una plataforma de madera hecha a mano y, la típica palmera, por un tilo de 6 m de altura.

La estructura, de 20 m2, tiene hasta nombre –CPH-Ø1, en referencia a la palabra danesa que designa isla– y ya ha obtenido un buen número de premios de diseño y sostenibilidad. Además, en breve tendrá otras réplicas que formarán un archipiélago móvil con islas dedicadas a barbacoa, jardín, piscina, granja de mejillones, sauna… Mientras tanto, si buscas algo de soledad en el día a día, ya sabes: pon una isla en tu vida.

Sí, es una idea excelente. Además, se pueden mover en función de las necesidades.
Curiosísimo! Me encanta!!