No solo de aceites, vinos y embutidos vive nuestra gastronomía mundial. Ahora, entre nuestros sabores más internacionales también triunfa un dulce de toda la vida: la ensaimada mallorquina, y lo hace en nuestras antípodas, en la ciudad australiana de Melbourne. La responsable de poner esta receta en el punto de mira es Cristina Jiménez (en la foto que abre el texto, con una bandeja de ensaimadas), una emprendedora nacida en Maó (Menorca) que, en 2009, vino a vivir a esta ciudad australiana con su familia y que, el pasado diciembre, abrió La Colmena, la primera pastelería española en Australia.

Cristina invirtió el encierro de la pandemia en perfeccionar su formación y definir estas recetas artesanales. La inauguración de La Colmena fue un éxito y, un mes después, los productos se agotan y la producción se incrementa, incluso con la calabaza para el relleno de cabello de ángel importada de España. Junto a la antiquísima receta de la ensaimada –que, según los lugareños, es más antigua que la propia harina y cuyo nombre deriva de saïm, que significa manteca–, Cristina se atreve con otros dulces, como piononos, doblegats, flor manchega y miguelitos. Una sabrosa tarjeta de visita de nuestro recetario al otro lado del mundo.
