Reivindicar el papel de las mascotas en nuestras vidas y promover su bienestar. Este es el objetivo que llevó a Paul Joynson-Hicks y Tom Sullam a crear, en 2020, Comedy Pet Photo Awards. El certamen, que premia las imágenes más curiosas, impactantes y divertidas de nuestras mascotas, dona también una importante cantidad a organizaciones y refugios.
La imagen ganadora en esta edición –Boom Boom | Kenichi Morinaga, la foto que abre el texto– muestra dos gatos empujándose mutuamente de tal forma que sus cabezas casi desaparecen y crean un instante digno de dibujos animados. Estas son el resto de fotos galardonadas.
El amor de Nilo por el agua

Este fotógrafo español adoptó a Nilo, un cachorro de 10 meses que acababa de salvarse de un atropello. Totalmente recuperado, el animal descubrió el agua del aspersor en el jardín: un improvisado parque de juegos y un amor a primera vista.
La alpaca fumadora

No es el animal doméstico más habitual, pero ver una alpaca mirando impasible a cámara, mientras sostiene con el hocico una rama a modo de cigarrillo, tampoco lo es.
Caballos felices

La mamá yegua parece estar riendo a carcajadas, totalmente feliz; y no es para menos, ya que posa con su potrillo, Monty, de apenas 3 días.
Corriendo por la nieve

Carter estaba en una lista para practicarle la eutanasia, en California, pero sus nuevos dueños consiguieron llegar a tiempo y rescatarlo. La llegada a Chicago no solo le devolvió la vida, sino que le permitió conocer la nieve, todo un feliz descubrimiento.
El gato Jack atrapado en el seto

Afortunadamente, aquí no se cumplió el dicho de que la curiosidad mató al gato, pero cuando sus dueños, que habían pasado el día fuera, regresaron a casa se lo encontraron atrapado en medio del seto.
Dave y Dudley

Hay quien dice que las mascotas se terminan pareciendo a sus dueños y los que sostienen que son los dueños los que copian la fisonomía del animal, en cualquier caso, David y su perro, Dudley, mantienen un parecido más que razonable.
El perro chófer

Es el conductor quien sostiene al perro en brazos pero la perspectiva le jugó una mala pasada al fotógrafo que, al parar en el semáforo, se quedó atónito ante lo que parecía un perro conductor.