Si eres de los que piensan que el mundo rural solo puede ofrecer días de plácida rutina te estás perdiendo las últimas (y locas) propuestas en llegar al mercado. En Burgos, la provincia con más pueblos de toda España (1.273), da una vuelta de tuerca al emprendimiento turístico y sorprende con iniciativas de todo tipo, una serie de escapadas en las que puedes desde comer una uroburguer acompañada de una cerveza a la lavanda, hasta convertirte en apicultor por un día y conocer todos los secretos de las abejas. Te contamos las ofertas más singulares del nuevo agroturismo.
1. Saborear las hamburguesas que vienen del paleolítico en Salguero de Juarros
El sueño de Jurasic Park de recuperar especies prehistóricas existe en Salguero de Juarros –a 9 km de Atapuerca– y se llama Paleolítico Vivo: el único safari de Europa especializado en animales y especies vegetales prehistóricas. En este particular parque conviven en libertad el caballo de Przewalski, el konik, el uro euroasiático y el bisonte europeo, las mismas que vivían en Atapuerca y que ahora puedes conocer en un safari, apadrinar y hasta comer en formato hamburguesa, gracias al proyecto Sabores del Paleolítico, que comercializa las uroburguers, una carne sabrosa y muy tierna.
2. Descubrir la cerveza de lavanda en Cilleruelo de Arriba
Pasear entre campos de lavanda es una experiencia única con la que conseguir un buen día de relax y muchos likes en redes. Pero, ¿qué te parecería bebértela en formato cerveza? En Cilleruelo de Arriba, Aire de Arlanza lleva años extrayendo este elixir malva y convirtiéndolo en protagonista de aceites esenciales, jabones y hasta bolsas y pendientes, además de elaborar con su destilado delicias gastro como miel o chocolate. Este año, le ha tocado el turno a la cerveza de lavanda: una elaboración artesana de cerveza tipo pale ale que ha sido el gran éxito de ventas del verano.
3. Ordeñar ovejas churras (y comer su queso) en Barcina de los Montes
Una de las imágenes más bucólicas que puedes ver en una escapada rural es la de un rebaño de ovejas pastando plácidamente. Si quieres entrar en la foto y formar parte de ella, en La Majada de Barcina te lo ponen fácil. Esta granja ecológica familiar situada en Barcina de los Montes, cerca de Oña, te ofrece entrar en su día a día y disfrutar del proceso de cuidado de ovejas churras y corderos. El plan también incluye pastorear en el Parque Natural de Montes Obarenes-San Zadornil y saborear el queso que se elabora con esta leche, una rareza artesanal, ya que las churras producen menos que otras razas.
4. Relajarte con un buen baño de bosque en la provincia de Burgos
Quítate el uniforme de urbanita y ven a zambullirte en una experiencia 100% inmersiva en el mundo verde. Se trata de los baños de bosque, una práctica ancestral que propone Sylvatia –una empresa especializada en interpretación y educación ambiental– que puedes realizar en varios puntos de la provincia burgalesa. Relajarte, equilibrar cuerpo y mente o reforzar tu sistema inmunológico son algunos de los beneficios que puedes conseguir con estos baños de bosque, una inmersión profunda en la que en todo momento te acompaña (y guía) un profesional certificado por el Forest Therapy Institute.
5. Darte una sesión de ‘apiturismo’ en Frías
Un castillo, un puente medieval, casas colgadas… En plenas Merindades burgalesas, los 267 habitantes de Frías la convierten en la ciudad más pequeña de España y, el club de Los Pueblos más bonitos de España, en una de las más bellas. Si aún te hacen falta más motivos para venir, ¿qué te parece ser apicultor por un día? La propuesta es de Miel de Frías, unos locos por las abejas que te invitan a esta actividad en la que, tras enfundarte el traje de apicultor, abrirás una colmena, conocerás a obreras y zánganos, el proceso de elaboración de miel, polen, jalea real… y terminarás con una rica degustación.
La imagen que abre el texto es Apicultor por un día | Miel de Frías