Con más de 300 días de sol al año, un legendario ambiente surfero y una deliciosa estética retro, la ciudad y condado de Santa Cruz, en el centro de California, es uno de los destinos dorados del oeste norteamericano. Pero hoy no hablamos de ella por esto (que también), sino porque, en este territorio eminentemente vinícola –con más de 70 bodegas boutique y una DO, Santa Cruz Mountains, excepcional–, fue donde, en 2007, un grupo de amigos decidió celebrar cada primer viernes de agosto el Día Internacional de la Cerveza.
1. Disfrutar en Beach Boardwalk

Con más de un siglo a sus espaldas –se inauguró en 1907–, Santa Cruz Beach Boardwalk sigue siendo uno de los paseos marítimos y parque de atracciones favorito de los lugareños. Su ubicación, junto a la mismísima playa, y su icónica montaña rusa de madera, forman parte de su encanto. Además, visita el milenario Santa Cruz Wharf (muelle) y adéntrate 800 m a pie en las aguas de Monterey Bay.
2. Bailar las olas en ‘Surf City’

Aquí encontrarás la playa californiana por excelencia, el primer lugar de los EE UU donde se surfeó por vez primera –lo hicieron tres princesas hawaianas, en 1885– y donde Jack O’Neil inventó el traje de neopreno, en los años 50. En Surf City tienes todo un mundo dedicado a este deporte –incluido un museo en un faro con vistas a Steamer Lane– y dos de los spots más codiciados entre sus amantes: Lighthouse Point y The Hook, en Pleasure Point.
3. Adentrarte en el bosque a bordo de un tren

La diversidad de paisajes en el condado de Santa Cruz es espectacular. Aquí se concentran 14 parques estatales repletos de bosques de secuoyas costeras y, una de las formas más sostenibles y románticas de conocerlos es a bordo del Roaring Camp, una tradicional locomotora de vapor que conecta las montañas y la playa con un recorrido lleno de actividades.
4. Navegar junto a ballenas

El mundo marítimo es otro de los secretos mejor guardados de Santa Cruz. Además de explorar sus marismas, puedes recorrer en bote o en kayak el Monterey Bay National Marine Sanctuary (Santuario marino nacional de la bahía de Monterrey) y, con suerte, encontrarte a una de las ballenas grises y jorobadas que utilizan esta ruta en su migración.
5. Caminar sobre secuoyas

Para sentir el verdadero espíritu eco de Santa Cruz, atrévete a caminar literalmente sobre las copas de las majestuosas secuoyas. En los meses más fríos puedes ver otra imagen única: la de las miles de mariposas monarca que vienen a estos bosques de eucaliptos para pasar el invierno.
6. Recorrer Capitola Beach

Al sur del condado, fuera de Santa Cruz capital, Soquel, Aptos y Capitola son algunos de sus enclaves más fotogénicos. En esta última, te encantarán sus casitas de colores, su muelle de pesca, su animadísimo ambiente comercial –sobre todo en el ambiente retro del Capitola Mall– y sus numerosas actividades que se mantienen durante todo el año, desde cine de verano hasta excelente gastronomía y, por supuesto, todo lo relacionado con el surf.
7. Celebrar el Día Internacional de la Cerveza

Aunque ya hemos dicho que el vino es el punto fuerte de Santa Cruz, hay un buen número de locales donde saborear todo tipo de cervezas. La primera parada imprescindible es Seabright Brewery, la cervecería más antigua de la ciudad, con productos artesanales. Además, pásate por Santa Cruz Mountain Brewing, con sus cervezas orgánicas, y por 99 Bottles que, además de homenajear una antigua canción popular, cuenta con 99 opciones en su carta.
Seabright Brewery | Cortesía Seabright Brewery