Los disfraces que ahuyentaban a los demonios, el truco o trato que, en realidad, era pedir limosna a cambio de rezar por los muertos, las luces que se dejaban de noche para guiar a las almas… Todos estos rituales que los antiguos irlandeses realizaban para recibir el Año Nuevo Celta, se los llevaron en la maleta cuando emigraron a los EE. UU. Fue entonces cuando el Samhain irlandés pasó a convertirse en el Halloween norteamericano y, desde ahí, se expandió al resto del planeta. Este año, para vivir una noche de muertos como se merece y morirte de miedo, pon rumbo a Irlanda, el lugar donde empezó todo. Estos son algunos de los destinos más escalofriantes de la isla verde.
1. Derry-Londonderry, la Ciudad de los Muertos
Con escasos turistas al año –a pesar de que su muralla, del siglo XVII, es la mejor conservada de toda la isla–, en estas fechas Derry-Londonderry se convierte en la absoluta capital del terror. Del 28 al 31 de octubre, el Derry Halloween –el mayor festival Halloween de Europa– convierte la ciudad en una fábrica de miedo, con cuentacuentos, desfiles de zombies, fantasmas, hombres sin cabeza… Si pasas cerca de la catedral de San Colombo, afina el oído y escucha el órgano que suena solo: es la venganza del ex obispo Higgins, molesto porque, en 1867, una reforma de la catedral obligó a cambiar su tumba de sitio.
2. Roscommon, bienvenidos a la Puerta del Infierno
Enredado en leyendas medievales y ritos esotéricos, Rathcroghan es un paisaje con más de 240 yacimientos arqueológicos que abarcan un periodo de más de 5.500 años pero, sobre todo, es un escenario que irradia energía, el lugar donde se originó el festival de Samhain (Halloween) y donde se encuentra Oweynagat (Cueva de los Gatos), descrita por muchos como la Puerta del Infierno. Si buscas emociones fuertes, apúntate a una de las visitas guiadas de Rathcroghan, que visitan el centro de interpretación y el sendero que llega hasta la entrada de la cueva o, quizá, el acceso al otro mundo.
3. El Faro de Hook y el Cementerio de los Mil Barcos
El faro de Hook, en la costa de Wexford, no solo es famoso por vigilar uno de los paisajes más excepcionales del sureste de la isla, o por ser el faro intacto más antiguo del mundo que sigue en funcionamiento. Además, los 115 escalones que lo conectan con lo más alto te permiten escuchar las historias más aterradoras de naufragios, los marineros ahogados a sus pies y los monstruos marinos que custodian sus almas. Celebra aquí el Samhain o apúntate al Spooky Tour, un paseo nocturno con linternas, y descubre también los secretos y experiencias paranormales de los antiguos fareros.
4. Dublín, a muerte con el mito de Drácula
Historias espeluznantes contadas en la biblioteca de Marsh –la misma que visitaba Bram Stoker, el creador de Drácula–, exposiciones de arte sangriento, discoteca de vampiros, laboratorio de monstruos… Son solo algunas de las actividades gratuitas que se completan con otras de pago y que forman parte de las experiencias que, del 25 al 28 de octubre, ofrece el Bram Stoker Festival. Además de las historias del vampiro universal, puedes sentir el terror con mayúsculas y conocer las clásicas leyendas que llevan años aterrorizando las calles de Dublín a bordo del Ghost Bus, el autobús fantasma.
5. ‘Puca’ desata el pánico en el condado de Meath
Al norte de Dublín, el condado de Meath es el lugar donde reside Puca, un ser travieso que cambia de forma y solo aparece de noche. Puedes encontrarlo en el Puca Festival, en Trim y Athboy: cuatro días (del 31 de octubre al 3 de noviembre) repletos de mitos, música, comida y folclore. Acércate también a Causey Farm para vivir sus planes aterradores –, túneles de Mineshaft, lanzamiento de extremidades, laberinto de maíz…– en el Pooka Spooka. Y reserva tiempo para aterrorizarte con los payasos, asesinos, zombies… que recorren el mayor evento Halloween del país, Farmaphobia, hasta el 2 de noviembre.
6. Belfast, la sombra del Titanic y los fantasmas de la cárcel
En la semana de Halloween, la leyenda del Titanic deja paso a los espíritus que vagan por el muelle de Belfast donde se construyó el fatídico barco. Búscalos en The Discovery Tour o en cualquiera de las rutas guiadas que se organizan en el barrio del astillero. También encontrarás almas errantes y torturadas en Crumlin Road, una histórica prisión de estilo victoriano donde se escuchan los pasos y sollozos de los reclusos fallecidos entre sus muros. Si te van las experiencias paranormales (y te atreves), apúntate a su 4 hour paranormal investigation y verás el terrible pasado de esta cárcel.
7. El castillo de Carrickfergus y el soldado sin cabeza
Fue prisión en las guerras napoleónicas y guarnición militar durante la I Guerra Mundial, pero los muros de esta perfecta y bien conservada construcción medieval, el castillo Carrickfergus, y su idílico emplazamiento, junto al lago Belfast, esconden numerosas leyendas. En los días de Samhaim te impactará la de Buttoncap, el fantasma de un soldado llamado Timothy Lavery que, tras descubrir que su prometida tenía también una relación con el oficial, lo mató, por lo que fue condenado a muerte. Desde entonces, su fantasma recorre las dependencias del castillo con la cabeza bajo el brazo.
La imagen que abre el texto es Derry Halloween Shipquay Street | Tourism Ireland