Bahia Brasil Nelson Kon El viajero global

El mundo metro a metro. En ruta por el arte subterráneo

¿Qué sucede cuando lo que te ayuda a llegar a un destino es un destino en sí mismo? Hablamos de las estaciones de metro, esos espacios donde esperar la llegada del tren y que, a veces, son mucho más que un medio de transporte. Majestuosas y únicas, la mayoría llevan impreso el ADN de su ciudad y se convierten en la primera toma de contacto con un destino o la última imagen antes de abandonarlo. Acompáñanos en un recorrido bajo tierra por estos pequeños universos urbanos repletos de diseño, leyendas y récords. Recorremos el mundo metro a metro. En ruta por el arte subterráneo.

1. Buenos Aires, cuando ‘las brujas’ circulan en ‘subte’

Buenos Aires, entrada de la estación Carlos Gardel | enelsubte.com

La capital argentina ostenta un récord en el subsuelo: su línea A no sólo es la más antigua del hemisferio sur, sino que sus coches son los únicos centenarios del mundo en funcionamiento. La actual línea se inauguró en 1913 con unos vagones belgas, de madera, cuya traducción de Le Brugeoise se transformó en Las Brujas. Así denominan los bonaerenses a estos coches, que se revisan cada 20 días y se reparan con mimo artesanal. Acusados de inseguros y caros de mantener, son un atractivo turístico para todos los que suben al subte –abreviatura de Subterráneos de Buenos Aires–, el metro porteño.

2. Almaty, uno de los recién llegados

Almaty. Metro station | A. Burgermeister. Wikimedia Commons

Uno de los metros más jóvenes del mundo es el de Almaty, la antigua capital y ciudad más grande de Kazajstán. Realmente, las obras comenzaron en 1988, pero el colapso de la antigua URSS relegó la construcción del suburbano hasta 2011, cuando se inauguró la primera línea. Cada estación se plantea como un espacio único y está decorada de forma temática –con mármoles, mosaicos, acero, cristal…– y rinde homenaje al patrimonio nacional, con decoraciones en los colores típicos de la tradición kazaja. Es la niña mimada de una ciudad que se afana en conseguir uno de los metros más puntuales del mundo.

3. Dubai, la opulencia del desierto

Estación Khaleed bin Waleed, en el Metro de Dubai | Nepenthes. Wikimedia Commons

En Dubái, el país de los excesos, el metro no solo no pasa desapercibido, sino que es una herramienta con la que mostrar el gusto por los récords que se vive por aquí. Más de un millón de pasajeros recorren a diario los 69,7 km de sus dos líneas, el entramado de red de metro más larga del mundo que opera sin conductor. Los vagones ofrecen tres tipos de alojamiento: Gold, Silver (económico) y los destinados a mujeres y niños. Las estaciones evitan la discreción y apuestan por una decoración tematizada, como la de Khaleed bin Waleed, con lámparas de araña que parecen medusas gigantes.

4. Salvador de Bahía, a todo color

Estaçao Imbui, en Salvador de Bahia | Nelson Kon

De construcción rápida y presupuesto ajustado. Estas eran las dos premisas que debía cumplir la nueva Línea 2 de Metro de Salvador de Bahía, primera capital de Brasil. JBMC Arquitetura e Urbanismo, el estudio encargado de su diseño, consiguió también respaldar la herencia africana y portuguesa con este diseño de bóvedas superpuestas que se suceden y crean un túnel muy luminoso. Además, la construcción mejoraba la ventilación y temperatura por medio de una cubierta de tejas metálicas rematadas en un intenso y arriesgado color amarillo.

5. Formosa, en clave futurista

Formosa Boulevard Station | Allan Lau. Pixabay

No habrá like que se te resista con el photocall que se crea en la estación de Formosa Boulevard de Kaohsiung –en la ciudad china de Taiwán–, con 4.500 paneles de cristal –muchos procedentes de Murano– que cubren más de 2.000 m2 del intercambiador y lo convierten en la vidriera más grande del mundo. Una vibrante cúpula de 30 metros de diámetro diseñada por el artista italiano Narcissus Quagliata, que llena de vitalidad los trayectos subterráneos y convierte la luz que se filtra desde la calle en un efecto óptico psicodélico. Si te entusiasma, aquí puedes hasta casarte.

6. Caracas, un museo de arte contemporáneo

Caracas, Escultura en relieve de Lía Bermúdez, en Colegio de Ingenieros | iamvenezuela.com

Además de por su limpieza y su puntualidad, el metro de Caracas es uno de los orgullos venezolanos por la cantidad de obras de arte que atesora: más de 100 piezas que, como si de un traje a la medida se tratara, se incorporaron al suburbano –para el que se crearon ex profeso– solo un año antes de su inauguración, en 1983. Expresiones de arte moderno como el cinetismo, op–art, abstraccionismo y constructivismo están representadas en las 6 líneas que recorren la capital venezolana, sus pasillos y estaciones, firmadas por artistas como Jesús Soto, Lía Bermúdez o Alejandro Otero, entre otros.

7. Seúl y el contraste del estilo asiático

Seul Gangnam | Vicky Yu. Unsplash

Gangnam, el lujoso barrio de Seúl, ya era famoso cuando el rapero PSY ironizó sobre la vida de esta zona de la capital surcoreana con una canción –y una coreografía– que dio la vuelta al mundo y batió récord de likes en YouTube. Frente a este Gangnam Style, la ciudad nos invita a descubrir el Skygarden, un jardín urbano –vivero, parque, biblioteca…– con el que Seúl se reencuentra con su corazón más verde y, desde luego, el metro, un entramado bullicioso e hiperpoblado en el que la estación de Gagnam –literalmente, al sur del río, el Hangang– es una de las más transitadas de la ciudad.

8. Nueva York, especial amantes del cine

Nueva York | Dave Michuda. Unsplash

Funciona las 24 h y es uno de los metros más caros del mundo y con mayor criminalidad. Pero el metro neoyorquino es también uno de los iconos más buscados por los cinéfilos, que intentan rememorar escenas de Tiempos Modernos, Con la muerte en los talones, Los Vengadores, Pelham 1, 2, 3, Jungla de Cristal 3 y una magistral persecución de Los Intocables de Eliot Ness, entre otras. Sus bombillas desnudas, sus relojes –el del vestíbulo, valorado en 10 millones de dólares–, su escalinata, los dibujos del zodiaco de sus bóvedas… Grand Central Terminal es un imprescindible de la ciudad.

9. Santiago de Chile, con mucha vida interior

Santiago de Chile, Metro Plaza de Armas | Beals Lyon Arquitectos 7 Pablo Casals Aguirre

Con 140 km de recorrido, el segundo tren subterráneo más largo de América Latina –solo superado por el de Ciudad de México, con 200 km– sigue imparable. Pero, a pesar de la inauguración de tres nuevas estaciones este mismo año –y tramos previstos para 2028 y 2030– y de sus tarifas reducidas fuera de las horas punta, lo mejor del metro de Santiago de Chile son las estaciones que nacieron con él, en 1975, como Universidad de Chile y La Moneda. Además, no te pierdas el arte de Plaza de Armas y Franklin; el avión de Cerrillos y el homenaje al pueblo mapuche de Bío Bío, repleto de chemamulles.

10. Shanghai, la ‘smart station’

Shanghai Preset Purple dream Mode | ©Shengliang

En esta estación de la línea 14 no te van a importar los 10 millones de habitantes que la usan a diario, porque estás en Yuyuan, el modernísimo espacio firmado por XING Design que aman los internautas. Aparte de estar en pleno centro y de ser la estación más profunda del metro de Shanghái, la ciudad con mayor red suburbana del mundo (831 km), ¿qué tiene de especial? Un diseño único, con decenas de miles de paneles de aluminio –recrean las aguas del río Huangpu, que transcurre sobre la superficie– y un sistema de iluminación cambiante: rojo para el Día Nacional, rosa para San Valentín…

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