Desde el primer baño que construyeron los romanos –en lo que hoy es Weinplatz– hasta las instalaciones actuales, donde alquilar tablas de paddle surf en taquillas inteligentes, la relación de Zúrich con las piscinas es una refrescante y fructífera historia de amor. Son los populares Badi, baños públicos al aire libre con un alto componente hedonista que nada tienen que ver con su función inicial: mantener la higiene en una época, el siglo XIX, en la que era más rentable construir un baño público que acometer el agua corriente en las viviendas. La ciudad suiza cuenta con 18 Badi donde refrescar el verano. Estos son nuestros 6 favoritos.
1. Frauenbad Stadthausquai
Solo para mujeres y con vistas al mismísimo centro de la ciudad: Grossmünster, Fraumünster… Estos son los dos puntos fuertes de este baño, enclavado en un precioso edificio art nouveau, que cuenta con dos piscinas –para nadar y refrescarse– de agua extra limpia del río Limmat. Además, Frauenbad Stadthausquai, ofrece una biblioteca y, tres tardes a la semana, se transforma en el Barfussbar: un animado local de copas y música que abre también a los hombres y en el que los zapatos se dejan a la entrada.
2. Seebad Enge
Piscina en verano y sauna en invierno, Seebad Enge es un lugar muy popular para quedar en Zúrich y encontrarse con amigos. Las vistas sobre el lago y las piscinas –una para mujeres y otra mixta, que cuentan con carriles de natación canalizados con tablones de madera– se completan con una variada oferta que va desde cursos de shiatsu y yoga hasta alquiler de material para stand up paddle. Además, el quiosco ofrece almuerzos ligeros, de día, y barbacoa, de noche, todo con vistas sobre los Alpes.
3. Strandbad Mythenquai
¿Una playa en pleno centro de Europa? Sí, en Strandbad Mythenquai puedes tomar el sol en una playa de arena de 250 m o, si lo prefieres, tumbarte en su extensa zona de césped y apuntarte a una sesión de yoga. Las plataformas de buceo, las mesas de ping-pong y el préstamo de libros de la biblioteca lo convierten en un espacio perfecto para pasar el día. Las familias lo han puesto de moda –en especial, por su zona para no nadadores– y los amantes del paddle surf, también: aquí está el primer depósito de alquiler automático de tablas del mundo.
4. Seebad Utoquai
En el bullicioso paseo que bordea la margen derecha del lago, entre Bellevue y Zürichhorn, destaca la silueta del Seebad Utoquai. La histórica construcción de madera –se construyó en 1890– cuenta con trampolín, dos piscinas para no nadadores –para hombres y mujeres– y una zona de ocio complementaria en la que no faltan libros de la Biblioteca Pestalozzi, sauna y restaurante mediterráneo. Con todo, su punto fuerte siguen siendo las dos balsas de madera ancladas a unos 30 m, en el lago, en las que tomar el sol y a las que se llega nadando.
5. Flussbad Oberer Letten
El más canalla, colorido y diverso de los Badi de Zúrich es Flussbad Oberer Letten, nuestro favorito y el único gratuito de todos los que te recomendamos. En este espacio, que albergaba una estación de tren, nada hace recordar que, hace 30 años, aquí se concentraba uno de los escenarios de droga de la ciudad. El centro juvenil Dynamo marca el inicio de la zona de baños: aquí muchos se lanzan desde el puente y comienza una sucesión de terrazas escalonadas donde tomar el sol –o leer, con los libros que facilita la Biblioteca Bühl–, un canal de natación de 400 m y una plataforma de buceo. Además, el restaurante Panamá y, enfrente, canchas de voleibol playa y petanca.
6. Strandbad Tiefenbrunnen
En la orilla derecha del lago de Zúrich, Strandbad Tiefenbrunnen es una opción perfecta para refrescar el verano de la forma más natural. La instalación, en medio de un parque con vistas a los Alpes, cuenta con una piscina cerrada circular y un tobogán de 62 m, además de plataformas de buceo y espacios para no nadadores. La oferta para adultos se completa con un espacio de bienestar –aquí puedes disfrutar de un masaje, practicar yoga, pilates…–, una zona naturista, separada por sexos, donde tomar el sol, y barbacoa al atardecer.