Entre la importancia de disfrutar del camino y la euforia de llegar al destino en cuestión, las estaciones de tren son una especie de limbo geográfico, un territorio inexistente repleto de cansancio y problemas logísticos en el que parar unos minutos antes de salir a la calle y pisar una nueva ciudad. Pero, aparte de ser un mero tránsito viajero, estos espacios llenos de tierra de nadie, son también la primera impresión que recordar de un destino y, muchas veces, un espacio bellísimo y con identidad propia por el que merece la pena transitar. Saltamos de Europa –con joyas tan clásicas como la Estación de São Bento, en Oporto; o la Estación Central de Amberes– en busca de las estaciones más increíbles del mundo.
1. Cincinnati Union Terminal, en Ohio (EE. UU.)

Mitad estación mitad centro museístico –acoge el Museo de Historia y el de Naturaleza y Ciencias, entre otros–, Cincinnati Union Terminal –CUT para los amigos– es también un icono nombrado Monumento Histórico Nacional y una muestra única del diseño art decó y de los murales industriales de la época.
2. Beijing Railway Station, en Pekín (China)

Más de 13.000 viajeros transitan a diario en los 12.000 m2 de la Beijing Railway Station, por sus 14 plataformas y alguna de sus 16 líneas. Unas cifras descomunales para un edificio grandilocuente con el que, en 1959, el régimen quiso reafirmar el triunfo de la revolución frente a la opinión pública mundial.
3. Dunedin Railway Station, en Dunedin (Nueva Zelanda)

A principios del siglo XX, George Troup diseñó la estación de tren para la segunda ciudad más grande de Nueva Zelanda. Dunedin tuvo así una tarjeta de visita acorde con su potencia comercial, con este edificio renacentista flamenco, lujoso y rico en detalles, que parecía una casa de jengibre gigante.
4. Chhtrapati Shivaji Terminus (CST), en Bombay (India)

En su siglo de vida, este mix de arquitectura india y neogótica que es la Estación Terminal Chhatrapati Shivaji ha conseguido cambiar de nombre –nació siendo la Estación Victoria–, convertirse en un centro vibrante de la caótica Bombai y ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
5. Estación de Sirkeci, en Estambul (Turquía)

En la parte europea de Estambul, la estación de Sirkeci es el principal nodo de conexión entre Turquía y el resto de Europa; pero no solo eso: es también un edificio legendario y decadente, con una nostálgica estética que nos sitúa en la mítica línea Orient Express hasta París, de la que fue estación terminal.
6. Flinders Street Station, en Melbourne (Australia)

Flinders Street Station es la más antigua y llamativa –con su cúpula de cobre verde y su fachada amarilla– estación de tren de Australia. Es también símbolo de la lucha ciudadana de Melbourne, que la libró de un intento de derribo en los años 70 y recuperó los relojes analógicos de la entrada principal.
7. Los Angeles Union Station, en Los Ángeles (EE. UU.)

Más pequeña de lo que parece –y con look de iglesia más que de estación–, Los Angeles Union Station es la terminal ferroviaria de la ciudad californiana. Como era de esperar estando en la meca del cine, su estética, mitad colonial y mitad art decó, ha aparecido en cintas como Pearl Harbor, Blade Runner…
8. Hua Hin Railway Station, en Hua Hin (Tailandia)

Al sur de Bangkok, Hua Hin fue el enclave de veraneo elegido por el rey de Tailandia y, con él, la burguesía del país. Una bonanza que convirtió uno de los pabellones del Palacio Real de Sanamcham, en la estación de tren de Hua Hin, un pintoresco edificio que acumula miles de likes en las redes.
9. Estação Central dos Caminhos de Ferro em Maputo, en Maputo (Mozambique)

Acostumbrada a estar en las listas de estaciones de tren más bellas del mundo –y a que la relacionen, erróneamente, con Gustav Eiffel–, la estación de Maputo es una bellísima construcción firmada por arquitectos portugueses que, desde finales del siglo XIX, refleja el poder de esta antigua colonia lusa.
10. Estación de Kanazawa, en Kanazawa (Japón)

La capacidad natural nipona para fusionar tradición y vanguardia queda patente en la estación de Kanazawa, un sorprendente edificio que combina una gigantesca puerta de madera de 14 metros parecida a los torii de los santuarios con una futurista cúpula de la Hospitalidad, de cristal y acero.
La imagen que abre el texto es Hua Hin Railway Station | Huahin Taxi