Clásicas, familiares, diferentes, alternativas… Elige cómo quieres disfrutar estas fiestas y prepárate para recibir 2023 por todo lo alto. En esta última semana del año, recorremos el planeta en busca de las celebraciones más insólitas de la noche más universal del año. Desde Kiribati, la primera el recibir el Año Nuevo, hasta Hawaii, la última en despedir el viejo, damos la vuelta al mundo en 7 Nocheviejas. Feliz 2023!!!
1. Kiribati, la primera de todas
¿Sabías de Kiribati es el único país situado en los cuatro hemisferios? Una de las 32 islas de este archipiélago del Pacífico es el primer lugar poblado del planeta en recibir el nuevo año. Kiritimati –o Isla de Navidad–se ubica a 232 km al norte de la línea ecuatorial y ofrece un paisaje espectacular –es la mayor superficie terrestre con todos los atolones de coral del mundo– y una interesante oferta turística que combina el avistamiento de pájaros y la pesca con tours por los lugares que se hicieron tristemente famosos a raíz de la II Guerra Mundial.
2. Japón y sus 108 campanadas
Ni una más ni una menos: 108 campanadas. Es la cifra exacta de deseos terrenales de los que, según el budismo, hay que desprenderse para alcanzar el nirvana. La última jornada del año comienza en Japón días antes con una limpieza casi obsesiva de la casa –mucho más sencilla que la limpieza del alma, que era el objetivo originario–, continúa con una cena de toshikoshi soba –para que la fortuna sea tan larga como estos fideos tradicionales– y, entrada la medianoche, se acude a un templo para rezar por el nuevo año, escuchar las 108 campanadas y brindar con amazake, un licor caliente. La tradición se llama Joya no Kane y el templo más solicitado para celebrarla es Chion-In, en Kioto, donde se toca un inmensa campana de 74 toneladas, la más grande del país.
3. Filipinas, de septiembre a San Valentín
Cuando el reloj marca las 12 de la noche, en Filipinas ya están todos vestidos con ropa de lunares –parece que este estampado es el único capaz de atraer la riqueza, sobre todo si, de tanto en tanto, se hacen sonar monedas en los bolsillos–, con los paroles –farolillos circulares que guían a los Reyes Magos– decorando las casas y animando a los niños a dar saltos, con la creencia de que así serán más altos. Pero, aparte de estos rituales, lo más llamativo de las celebraciones navideñas en este archipiélago del Pacífico Occidental es su duración, la mayor del planeta, con unas fiestas que comienzan a principios de septiembre y terminan a mediados de enero, aunque las decoraciones se prolongan incluso hasta San Valentín.
4. Ciudad del Cabo, a ritmo de carnaval
En Ciudad del Cabo, una de las tres capitales de Sudáfrica, lo tienen claro: la mejor forma de empezar el año es celebrando no una, sino dos fiestas consecutivas. Después de la Nochevieja al uso –con el lanzamiento de miles de fuegos artificiales con Table Mountain como telón de fondo– y de la tradicional fiesta de Año Nuevo, el baile y la música toman las calles en un colorido festival que no da tregua al cansancio ni la resaca. Cada 2 de enero, las comparsas del Tweede Nuwe-Jaar (literalmente, Segundo Año Nuevo) recorren las calles con todos sus Kaapse Klopse tocando instrumentos de metal y tambores, especialmente en el área de Bo-Kaap.
5. Río de Janeiro, de blanco total
Si Copacabana es uno de los escenarios más hermosos del mundo, en Nochevieja esta playa de Brasil se rodea de un halo irresistible de misterio y desenfreno. La fiesta se llama Reveillon y los ingredientes son sencillos, pero contundentes: un millón y medio de personas que se extienden en los 4 km de playa y 25 mil toneladas de fuegos artificiales que se lanzan desde unas balsas situadas a 300 m de la línea costera, aunque lo mejor es ver a todos los participantes vestidos de blanco total. Para rizar el rizo, puedes echar flores al mar y salta siete veces encima de una ola al tiempo que pides un deseo.
6. Perú, con ropa interior amarilla
Amarillo es el color fetiche para celebrar la Nochevieja en Perú. La tradición –que se comparte con otros países del entorno, como Colombia y Chile–, asegura que vestir ropa interior amarilla atrae la amistad, la prosperidad y la energía, por lo que asegura entrar en el nuevo año con buen pie. Y, si la llevas puesta del revés, el éxito es seguro. En algunas zonas del país también se acostumbra a dejar un huevo debajo de la cama; al día siguiente, el dibujo que forme la yema ayudará a interpretar lo que deparará el futuro. Además, no olvides abrir las puertas a medianoche –para que salga el año que se va y entre el que viene– y, durante las campanadas, lavarte las manos con champán y azúcar para atraer el dinero.
7. Hawaii, la última Nochevieja del año
Cuando en España sean las doce de la noche y estés festejando el Año Nuevo, en Hawaii aún serán las 11 h del 31 de diciembre. Si vienes, no podrás tomar las 12 uvas, pero disfrutarás con sus paisajes de postal, sus aguas cálidas, y los fuegos artificiales que iluminan la bulliciosa Waikiki. Reserva un espacio en la playa, túmbate en tu esterilla y participa en la cuenta atrás para recibir los primeros minutos de 2023. Ah, y no olvides integrarte y felicitar el año en hawaiano: Hau’oli Makahiki Hou.
La imagen que abre el texto es Different Nationalities | Alexa. Pixabay
Muchas gracias, J. Feliz 2023!!!
Muy interesante!!!