Mitad por la creciente concienciación a la hora de evitar un consumo excesivo de carnes rojas, mitad por la globalización en los gustos viajeros, lo cierto es que cada vez son más los restaurantes que se suben al carro de la gastronomía sana e incluyen opciones vegetarianas y veganas en sus cartas. Históricamente, tanto la cocina centroeuropea como la dieta mediterránea tienen elaboraciones sin carne entre sus platos estrella, a los que ahora hay que sumar una oferta vegetariana y locales especializados en este tipo de comida. Ser vegetariano ya no significa estar condenado a unas vacaciones con platos insulsos y sin gracia y, para celebrarlo, recorremos las 5 mejores ciudades de Europa para viajeros vegetarianos.
1. Bruselas, mejillones y patatas fritas
Con 526 restaurantes vegetarianos por cada 100.000 habitantes, la capital belga lidera la oferta vegetariana en Europa. Y también la vegana –con 209 restaurantes–, aunque el plato por excelencia en Bruselas son los moules-frites (mejillones con patatas). Esta exquisitez, que puedes saborear en restaurantes como Chez Leon, se sirve a lo grande –una olla entera con, aproximadamente, un kilo por persona–, se cocinan con salsa a base de vino blanco y leche y se acompañan con un generoso plato de patatas crujientes, que se fríen dos veces.
2. Florencia y sus helados de alta costura
Aunque la mayoría de los platos típicos de la gastronomía florentina incluyen algún tipo de carne como ingrediente principal –pappardelle sulla leppre, con liebre; ravioli di cinghiale, con jabalí; panini di lampredotto, con cerdo…–, los restaurantes de Florencia se suben al carro de la comida respetuosa con el medio ambiente y no solo son los segundos con más oferta vegetariana, sino también los primeros en número de restaurantes aptos para celiacos. Si vienes a la capital de la Toscana, date un homenaje sin carne a base de sopa –ribollita, sopa di farro…–, panzanella –un tipo de ensalada– y, desde luego, un extensísimo catálogo de helados en la ciudad que los vio nacer.
3. Venecia, pasión por el mar
Que Venecia sea la tercera ciudad europea con más restaurantes vegetarianos –270 por cada 100.000 habitantes– no es una estrategia para complacer a los millones de turistas que la visitan cada año. Su ubicación, entre canales, condiciona una gastronomía centrada en el pescado y el marisco. Además de los cichetti –el equivalente a nuestros pintxos–, la mayoría de sus platos típicos incluyen bacalao (baccalà mantecato), calamar (lasagnette al nero di seppia) o sardinas (sarde in saor). Otro dato importante: olvídate de la pasta y la pizza, aquí la polenta y el arroz gana por goleada, eso sí, con verduras.
4. Oporto, el paraíso del pescado
No te fíes de que el plato estrella de Oporto sea la franzesinha, una bomba calórica a base de bistec, butifarra, longaniza, embutido… Ni es una elaboración histórica –de hecho, tiene menos de un siglo– ni suele estar presente en las cocinas locales. Situada en la desembocadura del Duero, la ciudad lusa es la 4ª de Europa con más restaurantes vegetarianos (y también con más veganos) gracias a una extraordinaria oferta de pescado y marisco. Si quieres verlo y saborearlo en directo, acércate a la lonja de Matosihnos o elige alguna conserva gourmet con, por ejemplo, bacalao con nueces e higos, paté de sardinas o caviar de erizos.
5. Edimburgo, un planeta vegano
Preocupado por los viajeros veganos –ocupa el tercer puesto de Europa, con 154 restaurantes con esta opción para cada 100.000 habitantes–, Edimburgo tampoco desatiende a los vegetarianos. Es cierto que algunos de sus platos típicos –como el haggis, el scotch broth o el black pudding– contienen mayoritariamente carne de cordero o vaca o productos de casquería, pero también que cuenta con una amplia oferta en pescados y que dulces como los oatcakes son un bocado delicioso y saludable. En contra de la noticia que difundió Tiktok el pasado febrero, el Ayuntamiento no ha prohibido las carnes rojas en colegios, hospitales y residencias de ancianos, pero sí ha establecido un día semanal sin carne y la obligatoriedad de ofrecer opciones vegetarianas y veganas a diario.