Solo uno de cada cinco municipios que solicitan formar parte de los Pueblos más Bonitos de España lo consigue. Las reglas de este club de guapos –una asociación sin ánimo de lucro que vela por mantener el patrimonio– son estrictas y, las auditorías –basadas en criterios como limpieza, conservación de fachadas, circulación de vehículos y cuidado de zonas verdes, entre otras–, difíciles de superar. El pasado año, de los 19 pueblos que presentaron su candidatura solo 5 consiguieron este preciado sello de calidad, una distinción que ha comenzado el 1 de enero de 2024 y con la que ya suman 116 localidades en todo nuestro territorio. Ya están aquí los 5 (nuevos) pueblos más bonitos de España.
1. Ampudia, el corazón de la Tierra de Campos de Palencia
El Castillo es la joya de la corona de esta localidad del sur de Palencia –a unos 26 km de la capital–, pero no solo por su gótica belleza, sino por su excelente estado de conservación –el mejor de la provincia– y por su pasado cinematográfico: por Ampudia pasaron Charlton Heston y Sophia Loren para rodar los exteriores de El Cid. Además, recorre sus restos romanos y de la Edad de Bronce, visita la Colegiata de San Miguel y pasea por sus dos calles principales: Corredera y Ontiveros, ambas porticadas.
2. Trevejo, el secreto de la cacereña Sierra de Gata
Los castaños que custodian la carretera de entrada a Trevejo anticipan la belleza de esta aldea medieval del noroeste de Cáceres, integrada en Villamiel. Con apenas 24 habitantes, su Castillo, del siglo XV, es un motivo de peso por el que es de Interés Turístico. Desde arriba, además de sus casas de piedra, las vistas incluyen las tumbas antropomórficas y la espadaña de la Parroquia de San Juan Bautista, unas puestas de sol únicas y una completa panorámica que concentra la esencia de la Sierra de Gata.
3. Comillas, una ruta modernista en plena Cantabria
Sólo por asomarse a este cuento de hadas que es Villa Quijano –El Capricho, para los amigos–, la obra más conocida de Gaudí fuera de Cataluña, merecería la pena venir a Comillas. Pero esta villa enclavada en la coste noreste de Cantabria, refugio de la nobleza en las vacaciones estivales, es un catálogo modernista que te dejará sin habla. Te sorprenderán la Casa del Duque Almodóvar del Río, el Palacio de Sobrellano, el parque Güell y Martos –obra de Doménech i Montaner– y la fachada del cementerio.
4. Parauta, el sueño andalusí de la Sierra de las Nieves, en Málaga
Uno de los espacios naturales más impresionantes y desconocidos de Málaga, el Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, esconde un pueblecito de postal, con casas encaladas y cubiertas de teja árabe, y con joyas como la iglesia de la Inmaculada Concepción o la encina Valdecilla, cuyo tronco sobrepasa los 3 metros de diámetro. Es Parauta, un rincón de la Serranía de Ronda que aún conserva el trazado urbano andalusí, con sus calles estrechas y empinadas que huelen a olla, a miel y a sopa de tomate.
5. Trujillo, la joya monumental de Cáceres
En el sureste cacereño, Trujillo es la localidad más grande que ha entrado en la lista de Los Pueblos más Bonitos de España, sus más de 9.000 habitantes y su interminable catálogo patrimonial así lo avalan. Así que, coge fuerzas y dedícale varias jornadas a descubrir la cuna del renacimiento de Extremadura y uno de los pueblos medievales más espectaculares: con la Plaza Mayor, el Palacio del Marqués de la Conquista y el de Carvajal Vargas, la iglesia de San Martín… Y otras tantas a pasear por sus callejuelas.
La imagen que abre el texto es Comillas. Palacio de Sobrellano | Sandstein. Wikimedia Commons