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10 tendencias de viajes en 2024: cómo y dónde nos va a gustar ir

Según la plataforma de reservas Booking, el 80% de las personas asegura sentirse más vivo cuando viaja porque entiende las vacaciones como una forma de escapar de la vida cotidiana. Si a esto le sumas experiencias sostenibles y sensoriales, y le añades grandes dosis de resiliencia, desarrollo interior y placer puro y duro, tienes ante ti el cóctel más sabroso para disfrutar a lo largo de este nuevo año. Recorremos el planeta para contarte las 10 tendencias de viajes en 2024: cómo y dónde nos va a gustar ir.

Viajera | Vidar Nordli Mathisen. Unsplash

1. La búsqueda por experimentar el destino a través de los ojos de los locales no solo se mantiene, sino que se multiplica. Se apuesta por lo auténtico, por los datos que no aparecen en Google, por una inmersión cultural total que permita revalorizar el enclave y lo convierta en algo único.

2. El frenético ritmo de vida que soportamos hace que asociemos los días de vacaciones con periodos de reseteo mental y físico. Buscamos retiros 100% saludables, estancias en balnearios, escapadas a un spa, hoteles con gimnasio y sleepcation: es el turismo del sueño, vacaciones destinadas básicamente a dormir que solucionan (o lo intentan) el déficit acumulado a lo largo del año.

3. Otro tipo de escapadas que aumentan (y aumentarán) en 2024 son los destinos sorpresa. Son la adrenalina en versión viajera, un respiro necesario para compensar el absoluto control que nos gusta ejercer a la hora de viajar –analizamos hasta el último detalle de un destino, desde opiniones de otros viajeros hasta temperatura media, horarios…– y que se ha convertido también en uno de los regalos estrella entre parejas y amigos, que desconocen el destino casi hasta el momento del embarque.

Fotógrafa | Arturo Rivera. Unsplash

4. La gastronomía en todas sus vertientes es un potente motor a la hora de decidir un viaje. Escapadas a bodegas, catas de vinos –o de aceites, quesos, repostería…–, showcooking… Nos gusta descubrir la alta cocina de vanguardia como conocer los platos tradicionales, incluso aprender a cocinar sus recetas: los gastroviajes son un plus a la hora de escoger destino.

5. El aspecto personal y sentimental cada vez ejerce una mayor influencia a la hora de decidirse por un viaje. Junto a las clásicas escapadas románticas, cobran protagonismo los viajes en solitario, incluso para los que tienen pareja, que permiten establecer nuevos vínculos. Junto a ellos, ganan fuerza los viajes ADN, que ayudan a los viajeros a conocer sus raíces familiares y visitar los destinos de donde provienen sus antepasados, para iniciar (o completar) su particular viaje interior.

6. El apartado económico sigue siendo decisivo a la hora de elegir destino, aunque ha cambiado sustancialmente. Si bien la pandemia nos trajo las ganas locas de no quedarnos sin disfrutar el gran viaje soñado de nuestra vida, la realidad nos hace ser más previsores y buscar el lujo, pero controlando el gasto, ya sea viajando fuera de temporada, comparando ofertas, compartiendo transporte… Junto a ellos, crece otro grupo que combina viaje y economía: los nómadas digitales.

Amanecer | Cornelia Steinwender. Unsplash

7. La sostenibilidad ha dejado de ser una moda para instalarse por derecho en las prioridades viajeras. Nos gustan los espacios sostenibles y las vacaciones verdes que nos permitan conectar con la naturaleza y no nos hagan sentir culpables. Incluso muchos aseguran estar dispuestos a pagar más por servicios con garantía eco, amigables con el medio ambiente.

8. En las escapadas cortas, el protagonista también puede ser el propio alojamiento. Es el place to be, los hoteles joya, que se convierten en únicos (y codiciados) ya sea porque incorporan lo último en tecnología y domótica o porque ponen en valor su legado histórico y patrimonial por medio de visitas.

9. Pese a las primeras reticencias, cada vez son más los viajeros que permiten (y demandan) las recomendaciones de la inteligencia artificial (IA) para mejorar su experiencia viajera. Es una forma de personalizar al máximo las escapadas y de sentirse único, que tiene mucho que ver con otra de las tendencias viajeras en 2024: la necesidad de reinventarse y mostrar la mejor versión de sí mismo.

10. Al hilo de lo anterior, crece el gusto por convertirte en tu propio agente de viajes y diseñar punto por punto la experiencia viajera. Es el placer de ser el protagonista de tu propia historia, analizar destinos en busca de la joya escondida y poder decir YO lo he descubierto, el gusto por escapar de los viajes de masas y encontrar la cara B de cada propuesta.

La imagen que abre el texto es Globe trotter | 822640. Pixabay

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