Aquí no se mide la elegancia ni se puntúan apartados como la armonía o la espectacularidad: en el Tree of the year lo que gana por goleada es la historia y la capacidad de aglutinar a su alrededor diferentes formas de vida y de hacerlas crecer. Es el concurso para buscar el Árbol Europeo del Año, una competición creada en 2011 que organiza la Fundación Asociación Checa para el Medio Ambiente en la que 16 países de Europa compiten por encontrar el árbol que mejor representa las raíces de nuestro continente. Te presentamos a los cinco árboles ganadores de 2024.
1. El corazón del jardín, en Polonia

Cuesta competir con las veredas de peonías y los paseos de rododendros de este majestuoso espacio natural, el Jardín Botánico de la Universidad de Wroclaw. Pero la reina indiscutible del Arboretum Wojslawice es un haya a la que todos llaman el corazón del jardín, un ejemplar de 200 años cuyas hojas color púrpura guardan historias y confidencias proyectadas bajo las ramas de su copa extendida.
2. El haya llorona de Bayeux, en Francia

La reina indiscutible de los 400 árboles del Jardín Botánico de Bayeux –2,6 hectáreas de parque en el departamento francés de Calvados– es un precioso ejemplar de haya llorona. Monumento Nacional desde 1932 y Arbre remarquable de France desde el año 2000, la estructura que necesita este árbol de 160 años para mantenerse en pie es artificial, pero su copa, de 40 m, es toda una joya de la naturaleza.
3. El olivo milenario de Luras, en Italia

Si el olivo de Luras hablara nos contaría historias de nurágicos –los misteriosos habitantes de Cerdeña– o de los espíritus malignos que, según la tradición, esconden sus raíces. Lo cierto es que este acebuche lidera un grupo de olivos milenarios que pueblan el norte de esta isla italiana, un ejemplar único, con más de 18 metros de tronco cuya edad ronda los 4.000 años y que es el más antiguo de Europa.
4. La camelia, en Portugal

No es casualidad que muchos hoteles de Guimarães se llamen camelia. Lo cierto es que, aunque originario de geografías orientales, este arbusto se ha adaptado al clima del noreste peninsular y forma parte del paisaje en puntos de Galicia y Portugal. La del Jardín de la Quinta de Margaride (Aura Nova) es, además, una camelia con premio: 12 metros y 300 años de historias y geometrías bien moldeadas.
5. El peral en medio de un campo, en República Checa

La historia de este peral de Pardubice de 8 metros de alto, ubicado en medio de un campo de la República Checa, es la de un luchador nato, un superviviente solitario que soporta impasible los vientos que soplan en esta región. Desde sus 110 años de vida, también soporta los vaivenes territoriales: ha sido testigo mudo de la colectivización de la antigua Checoslovaquia y de su transición político y social.
La imagen que abre del texto es Poland | ETY 2024 @ Marcin Kopij