Con las fiestas navideñas ya olvidadas y las próximas aún muy lejanas, los ahorros mermados, las noches demasiado largas y el frío demasiado intenso, es normal que todo se te venga abajo. No es solo una sensación: es el blue monday, el tercer lunes de enero, una fecha oficialmente establecida como el día más triste del año.
Para combatir tanta desazón, buscamos felicidad en estado puro en nuestro entorno más cercano y, si el pasado año te recomendábamos visitar Finlandia, el país más feliz del mundo según el Informe Mundial de la Felicidad –por cierto, Finlandia gana una vez más, por quinto año consecutivo, ¡y España ocupa el puesto 29!–, en 2022 nos asomamos al ranking de los lectores de Condé Nast Traveler para ver cuáles son las ciudades más amigables del mundo. Donosti encabeza la lista de votaciones, seguida por 5 destinos europeos anti blue monday.
1. Brujas

A veces Brujas te puede parecer poco auténtica o incluso algo sobrevalorada, pero a romanticismo y belleza nadie le gana. Te gustarán los canales de esta ciudad del norte de Flandes, su casco histórico –declarado al 100% Patrimonio de la Humanidad– y sus recoletos rincones, en los que comprar chocolate y encajes o, simplemente, admirar su extenso catálogo de patrimonio medieval.
2. Reikjavik

La capital islandesa no suele aparecer en las noticias, y por algo será. En Reikjavik la felicidad se vive de puertas para adentro, como si la hostilidad del clima les obligara a facilitar la vida a los viajeros que vienen a esta ciudad del suroeste del país. Te sentirás como en casa en este entorno tranquilo y sorprendente –no hay Starbucks ni McDonald’s–, rebosante de cultura vikinga, aguas termales y actividad volcánica.
3. Copenhague

Las casitas de colores alineadas junto al puerto, los miles de ciclistas circulando ordenadamente, las terracitas que animan las calles… Los creadores del scandi cool –ese movimiento que combina minimalismo con un poco de rebeldía– lo trasladan a cada rincón de la ciudad. Todo en la capital danesa rebosa encanto, incluso su vida nocturna, una de las más desconocidas y animadas del panorama europeo.
4. Oporto

Si Portugal es uno de los países más acogedores de Europa, Oporto es el epicentro indiscutible de esta camaradería, sin la carga de capital que vive Lisboa, pero con una deliciosa mezcla de pequeña y gran ciudad. Junto a su extraordinario patrimonio y sus fachadas con azulejos, el suave clima atlántico, la excelente gastronomía y las puestas de sol sobre el Duero te reciben con los brazos abiertos.
5. Dublín

La capital irlandesa lleva el buen rollo metido en su ADN –portales como TripAdvisor la han nombrado dos veces ciudad más acogedora de Europa– y muchos dicen que aquí te sientes tan a gusto como en un pub irlandés. Los músicos callejeros y la elevada población juvenil –Dublín es uno de los destinos más populares para aprender inglés– llenan las calles de alegría. La zona comercial y los aledaños del río Liffey, hacen el resto.