‘And the Oscar goes to…’ Esta será la frase más escuchada el próximo 10 de marzo, en medio de una nueva edición –la número 96– que convoca a intérpretes, directores, guionistas y todo el inmenso entramado necesario para armar una película. Es la gran fiesta del cine, un reconocimiento en el que, entre otros apartados, se premia a la mejor escenografía. Nosotros nos adelantamos, extendemos la alfombra roja y elaboramos nuestra particular lista de nominados a los mejores decorados naturales. Te invitamos a disfrutar 10 destinos con oscar a la mejor escenografía.
1. The Wave, en Arizona (EE.UU.)
Solo 64 personas –48 de ellas, con permisos solicitados tres meses antes– son los afortunados que entran a diario en The Wave, una formación de arenisca roja que data del Jurásico y se recorre con GPS. Enclavada en Coyote Buttes North, entre Utah y Arizona, es el mayor destino fotográfico del país.
2. Lake Louise, en Alberta (Canadá)
En primavera, el lago Louise se convierte en un imán para los amantes del senderismo, la equitación y la bici de montaña. Con todo, lo mejor de este paisaje de Alberta es navegar en kayak –las barcas a motor están prohibidas– y ver de cerca el azul intenso de sus aguas, con polvo de roca del glaciar Lefroy.
3. Glass Beach, en California (EE.UU.)
Si tu sueño es pasear por una playa de colores, Glass Beach existe y está situado en Fort Bragg (California). Pero, no te confundas: aunque hermosa, los cristales provienen de la basura acumulada en la playa durante años, restos de botellas que el mar ha convertido en piedras translúcidas de colores.
4. Lençois Maranhenses, en Maranhão (Brasil)
Manglares, dunas de arena blanca, lagunas de agua dulce… Al noreste de Brasil, los paisajes del Parque Nacional Lençóis Maranhenses (Sábanas de Maranhão, en portugués) parece salidos de una distopía futurista, una zona protegida que se mueve a ritmo slow donde sentir el pulso de la naturaleza.
5. Vaadhoo Beach, en Maldivas
Si, de día, el combo aguas turquesas + arena blanca gana por goleada, de noche, la playa de la isla de Vaadhoo se convierte en un espectáculo. La bioluminiscencia, un fenómeno en el que algunos tipos de plancton producen una reacción química que emite luz, es la responsable de esta sesión de magia.
6. Marble Caverns, en Puerto Tranquilo (Chile)
Es difícil competir con los paisajes glaciares de la Patagonia chilena, pero la belleza de Marble Caverns es única. A lo largo de 6.200 años, la naturaleza ha cincelado estas cuevas de mármol, repletas de túneles y columnas que tiñen de reflejos rosas y azulados la superficie del lago glaciar interior.
7. Yellowknife, en Northwest Territories (Canadá)
Quizá ya hayas visto uno de los despliegues más fabulosos de la naturaleza: las luces del norte o aurora boreal, pero, ¿qué te parece contemplarlo, además, en un escenario único? Los cielos abiertos y escasa contaminación lumínica de Yellowknife permiten disfrutar de este fenómeno 240 noches al año.
8. Parque Nacional Zhangjiajie, en Hunan (China)
Si el diseño surrealista de las montañas Tianzi te resulta familiar, estás en lo cierto, porque este rincón del Parque Nacional Zhangjiajie fue el elegido por James Cameron como escenario de su taquillera Avatar, un film en el que, libre de efectos especiales y propuestas de IA, la realidad supera a la ficción.
9. Sucuri River, en Goiás (Brasil)
En el estado brasileño de Goiás y pegado al Mato Grosso, los 20 kilómetros del río Sucuri son una serpiente azul que contrasta con la selva esmeralda. El alto nivel de carbonato de calcio hace que sus aguas sean especialmente transparentes y crea una oferta sencilla: flotar sobre ellas y ver los peces.
10. Pink Lake, in Perth (Australia)
Frente a Perth, la isla Rottnest, en el oeste australiano es famosa por su Pink Lake, un lago cuyas aguas rosas oscilan entre tonos pastel, anaranjados y chicle. El responsable del resultado es un tipo de algas que soportan una alta salinidad –es imposible otro tipo de vida– y aportan este increíble color.
La imagen que abre el texto es Lençois Maranhenses | Roi Dimor. Unsplash